Gregor Flaute es un artista polifacético radicado en un pequeño pueblo, rodeado de bosques y naturaleza intacta, en la provincia de Sevilla (España).
De carácter alegre, optimista y soñador, es un artista enamorado de los colores vivos. Sus pinturas destilan alegría, a la par que surrealismo. Como él mismo dice, son escenas que "previamente ha soñado".
Es un comunicador nato. Estudió periodismo y ha sido ocho años profesor universitario. Ha publicado varios libros sobre fotografía y divertidos estudios sobre el habla de los andaluces. Desde 1999, trabaja como locutor en una emisora de radio, donde realiza entrevistas y reportajes.
Los pinceles, en un principio, solo suponían un hobby para él. Pero un día comentó, en un programa en antena, esta afición; y sus oyentes, al descubrir sus cuadros, pronto se lo quitaron de las manos. Ahora está más entusiasmado e inspirado que nunca y dedica todo su tiempo libre a crear. Su obra se cotiza al alza.
Gregor es un pintor imaginativo, puro, autodidacta. Pinta sin presiones y casi sin influencias. Pinta lo que le nace, y lo hace divirtiéndose. Sobre su mesa de trabajo, además de pinceles, paletas, botes de pintura y sprays, hay telas, mallas, secadores de pelo, globos, hojas de periódicos, tenedores, y todo tipo de utensilios que le ayudan a crear el género pictórico que más le gusta: el collage.
Para él, pasar la mano por el lienzo y sentir relieves rugosos o suaves, rayados o punteados, es una experiencia sensorial que se suma a la propia experiencia visual de contemplar un cuadro.